En Casa Fumanal apostamos por la cultura y el arte contemporáneo en plena naturaleza, en el Prepirineo. En nuestros espacios se puede disfrutar de exposiciones de obras de artistas contemporáneos, destacando al pintor, Edgar Ferrer, que exhibe una amplia selección de sus piezas, donde plasma su arte En esta sección mostramos sus últimos proyectos.
Las vanguardias del siglo XX han proporcionado durante una centuria, no sólo la creación específica de movimientos como el cubismo, el expresionismo, el fauvismo y un largo etcétera, sino que han facilitado un abanico tan amplio de posibilidades, que muchos artistas de la actualidad pueden perfectamente entremezclarlos para la creación de obras únicas.
EDGAR FERRER es un claro ejemplo de lo que se acaba de mencionar. Nacido en Ibiza, en 1970, su particular cosmos refleja una de las realidades más constantes y a la vez más intangibles y simples del ser humano: la geometría. Líneas, espacios, volúmenes, formas de toda índole envuelven al hombre en la cotidianidad de su existencia, desde sus primeros instantes hasta su último aliento.
Pero ese hecho tan poco percibido, Ferrer lo transforma en ARTE, con total plenitud de contenidos, sin complejos y siempre en base a un equilibrio permanente, no exento de ciertos toques cubistas y abstractos, que dan a su constructivismo vigencia absoluta, de renovación permanente, gracias al elaborado y simbólico trabajo.
Un cromatismo vigoroso, intenso, de múltiples derivaciones de colores básicos el negro y el blanco, como marco indiscutible para la composición, siempre en movimiento, y con delimitación y unión de las formas, objetos y símbolos de su obra. Óleos sobre cartón, madera, mixtas sobre lienzo, son los materiales que habitualmente utiliza el artista, así como también realiza unas composiciones de reciclaje, donde el valor conceptual del mensaje, rompe con algunos tópicos relacionados con el universo ortodoxo de creación artística.
Ferrer empezó su obra artística en 1995, desarrollando siempre su trabajo de forma autodidacta, sintiéndose especialmente atraído por pintores como Kupka, Klee y Picasso, así como Menlo Macfarlane y E.J. Gold, reconocidos internacionalmente, de quienes recibirá influencia e instrucción directa.
Su currículum expositivo se inició en 1995 como Finalista del Cicle Art Jove, Galeria Alhadros, de Ibiza. Las últimas exhibiciones de su obra, se remontan al año 2005, en la Casa de Cultura de Cruces de Barakaldo de forma individual, en la Galería Acuarela de Santander, participando en una colectiva, y otra individual en Galería Estela también de la capital cántabra.
La obra de Edgar Ferrer forma parte intrínseca de la fecunda imaginación artística, que señala siempre un horizonte que puede ser una metáfora, pero que impone un concepto puro. Su finalidad es la de alcanzar la expresión de tal simbolismo, de tal plasticidad y equilibrio, que para el espectador representan una muy íntima contundencia, que proviene de una mente privilegiada, que se desenvuelve en un universo de gran coherencia, sensibilidad, y un sentido de la belleza donde la armonía impera en toda su plenitud.
En 2006 participó en la Feria de las Naciones de Santander en solitario, repitiendo nuevamente en Galería Acuarela, mientras que en 2007 expuso en el Centro Comercial Peñacastillo, así como en la Sala de Exposiciones Gran Casino, las dos en Santander y de forma individual.
Ferrer transmite a través de su obra, un mensaje de signos de toda índole, donde la subjetividad es libre, concibiendo sus trabajos como una construcción plástica autónoma, traspuesta en imágenes testimonio de sus experiencias perceptivas y emotivas, a través de sus estudiadas estructuras.
Una obra intensa y profunda de desarrollo cultural, en la que la constructivista abstracción ahonda y amplía las preguntas que la humanidad se hace, dentro de un penetrante, nutrido y pletórico individualismo.
Marta Teixidó
Crítico de arte
Cuadros de una Exposicion